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ALTEREGUMANCIA

El Doble.

El Doble.

Un cierto parecido con un original,  una estrella que tiene un don para actuar,  te permite, te impulsa o te lleva a trabajar cuando el original no puede hacerlo, sustituyéndolo generalmente porque su vida peligra.  Una configuración del cuerpo te hace una copia útil y prescindible, para someterla a eventos que podrían dañar el original.

 

Se considera preferible que, Dios no lo quiera, todo lo malo que pueda ocurrir le ocurra al doble, y no al original, que es el que vale.

 

Así pasa con los guardaespaldas, pero en este caso la similitud es más grosera: un cuerpo por otro cuerpo.  Lo importante es que exista este volumen de carne entre el peligro y la persona que ha de protegerse.  Muchos presidentes con paranoia se buscan dobles bastante parecidos, pero muchas veces lo que importa es el bulto y la disposición a dejarse matar.

 

En el caso de los dobles de cine la cosa es más complicada.  Tenemos una persona talentosa, con brillo, carisma, plasticidad y un amplio rango de interpretación: la estrella.  Y a su lado tenemos un poco de individuos que se le parecen.  Como si usaras un molde muy delicado, que con cada nueva impresión se altera.

 

A los dobles les toca entrenar.  Hacer ejercicios para mantener el cuerpo en perfecta forma, aprender artes marciales para la coordinación y la flexibilidad, hacer gimnasia y acrobacias para aprender y mejorar la interacción con las fuerzas de gravedad.

Todo para hacer un montón de escenas tan peligrosas que pondrían en riesgo a la estrella.  Al doble también, por supuesto, pero la conciencia se queda más tranquila pensando que “para eso le pagan” y “se ha preparado muy bien”.

 

Por supuesto, la diferencia entre la “estrella” y el “bien entrenado”, sobretodo a nivel de salario, es sencillamente astronómica.   También está muy desequilibrada la atención que se les presta: gloria y anonimato.

 

Me pregunto por el estatus de los clones, en un futuro.

Porque en este caso, esos individuos muy parecidos al original, son exactamente iguales al original.  Por lo menos en lo que a genética se refiere.  El tiempo en contacto con la realidad alteraría totalmente esta igualdad y definiría los privilegios. 

 

Es evidente que la disrupción de un principio fundamental de la naturaleza, la unicidad, tendría consecuencias impensables.  Pero se debe hacer el esfuerzo de imaginar algunas opciones que preparen el camino para relacionarnos con ellas.

 

¿Un clon es un individuo?  ¿Es un ser independiente de su original, con los mismos derechos que él? ¿O por haber sido "copiado" del original está supeditado a él? ¿Será este el regreso de la esclavitud?

 

Repito: ¿Un clon es un individuo?, es decir, ¿qué mecanismo podemos utilizar para diferenciarle con respecto al resto de los seres iguales a él?  ¿Cómo evitar que los transformen en supermercados de órganos, en ganado para la salud, en abasto del cuerpo?

 

Estás son urgencias sin reflexión.

 

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