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ALTEREGUMANCIA

¿En qué quedamos…? ¿Somos iguales o no?

¿En qué quedamos…? ¿Somos iguales o no?

Nuestro presidente, el paladín de la justicia social, el desfacedor de entuertos meritocráticos, el vengador de los excluidos, ha insistido en afirmar, por lo menos en dos ocasiones, que él está en un "ranking" que sólo algunos elegidos (por los votos) pueden alcanzar.

Ergo, todos los que no somos presidentes somos caca de perro.

No muy socialista la cosa, digo yo.

Mario Vargas Llosa tuvo el honor de ser el primero en ser despreciado (o por lo menos es la primera ocasión que se ha hecho pública y notoria). El escritor lo había invitado a debatir y Chávez le contestó algo así como: ¡guácatela! ¡Yo no hablo con Premios Nobel! ¡No están a mi nivel!

La segunda vez que le he escuchado decirlo fue a una diputada (cargo que también es de elección), quien se atrevió a discrepar acerca de lo maravilloso de la situación que estamos viviendo en nuestro país. María Corina Machado le pidió (durante una supuesta rendición de cuentas del Presidente-Monarca) que le explicara a las madres venezolanas porqué no consiguen leche, café o aceite en los mercados y que le explicara a Venezuela porqué han fallecido 190.000 ciudadanos por actos criminales desde que él está en el poder. Para terminar le dijo que vulnerar la propiedad de alguien sin mayor justificación y sin pagarle era ilegal, y lo resumió con esta estupenda frase: "Expropiar es robar".

Chávez agarró un arrecherón de antología, no le respondió ninguna de las preguntas, le dijo que ella era menos que un moscardón y que: "Águila no caza moscas".

A mi me parece esto sumamente extraño. Sobre todo dentro de un marco ideológico y moral que postula que todos los seres humanos tienen el mismo valor. Parece fuera de lugar en un gobierno que ha luchado por destruir los sistemas que hacían pesar los méritos acumulados por una persona, sustituyéndolos por concursos de popularidad, lo que muchas veces termina en un intercambio de favores por votos.

También resulta paradójico con respecto a la cháchara sobre lo malo que es el racismo, el clasismo y cualquier otra forma de exclusión.

Resulta más extraño aún si uno se acuerda que en una reunión, el Rey Juan Carlos de España, hasta la corona de escucharlo interrumpir y burlarse de todo dios, le mandó a callar groseramente. Chávez se chupó esa mandarina sin chistar, e incluso luego se rió cuando, un tiempo después, el Rey le regaló una franela en la que aparecía la deliciosa frase "¿Por qué no te callas?"

¿El Rey sí es de su categoría? ¿El Rey, ese señor que sólo es un símbolo diplomático? ¿EL REY QUE NO ES ELEGIDO POR VOTACIÓN Y QUE ES TAN SÓLO EL REMANENTE HISTÓRICO DE ÉPOCAS TERRIBLES EN LAS QUE TODOS MENOS EL REY ERAN CACA DE PERRO?

Yo como que no entiendo ni de socialismos, ni de monarquías.

 

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